Capítulo 9 - El lobo plateado: Sin piedad

El pulpo llegó y dijo específicamente – Nº4864 – como líder de la sala.


Supongo que saben más de lo que yo creo, vieron mis habilidades reales con el lagarto, espero no sospechen.


Está claro que sospecha, tras llegar a la sala me pusieron de nuevo las cadenas y el bozal metálico.


-Parece que no nos has mostrado tu verdadero Estatus, esas capacidades asesinas están lejos de esos números, tampoco coincide que seas el líder cuando uno de tus compañeros tiene más fuerza que tú, no encaja, ¿verdad? - A la vez que mostraba el vídeo, donde hice la masacre de lagartos.


Bueno, de perdidos al río, he practicado a quitarme las cadenas leyendo uno de los libros de la estantería, me he quitado ya los grilletes.


Me quité el bozal y las cadenas delante del vigilante.


“Voy a dejar algo claro, si vamos a hablar, que sea bien, puede que sea demasiado mono como para que esos chicos se hubieran dado cuenta que habían muerto” Dije con una sonrisa irónica.


El vigilante no tenía palabras, me había quitado lo que me ataba en nada de tiempo, incluso me he burlado de él.


- Está claro que la Sala 12 te tiene como líder, tus habilidades no tienen igual allí, haremos el experimento únicamente contigo, eres el sujeto de pruebas que siempre hemos querido -


“¿Qué?” Dije. La cagué, la he fastidiado totalmente, debo huir antes de que venga el pulpo, estaba claro que en el momento en el que dejé que eso pasase iba a tener problemas.


No pude huir, el pulpo ya estaba en la puerta, acercó sus tentáculos lascivamente a mi, atándome completamente, odio esta sensación, no lo permitiré.


Corté el tentáculo totalmente.


Se escucharon ruidos del abismo, el pulpo se había enfurecido, que sepa que no soy fácil.


No pude ni reaccionar, me estampó contra la pared de un latigazo.


Me desmayé en el acto.


Pa´ cuando me desperté, mis manos estaban totalmente fijadas a la mesa en la que me encontraba.


¿Dónde estoy? Parece que sigo vivo, pero ¿qué sucede?, solo le corté un tentáculo y parecería que estuviera en el maldito infierno.


A mis lados se encontraban muchas herramientas de tortura, materiales médicos, tablillas mágicas y otra de esas de Estatus.


- Ya que nos obligas a hacer esto a la fuerza y no te ves colaborativo, tendremos que hacer a la fuerza -


Esas últimas palabras fueron las últimas que escuché en casi los 8 años siguientes que me pasé ahí.


Cada día era lo mismo, me hacían sufrir daños masivos, me alimentaban y me limpiaban y comprobaban el tiempo que tardaría en recuperarme y regenerarme, cada vez con armas y herramientas más duras, atravesándome totalmente.


Lo peor era los ataques psicológicos, haciéndome tener los ojos abiertos por horas mientras veía una campaña de monstruos que parecían querer dominar el mundo.


Por supuesto, dolía la inicio, pero poco después dejó de hacerlo cada vez que me negaba acababa peor, me privaban de mis horas de sueño y comidas por días.


Era un infierno, sentía que el tiempo no pasaba, a veces esperando a que me matasen y otras esperando al momento para vengarme, cambiaba de opinión como un diapasón.


En mi 9o cumpleaños, el cual solo sabía yo, que me había pasado contando los días desde que me encontré en el fango, ellos me llevaron a una sala, totalmente diferente a la sala de tortura en la que me había criado a base de dolor.


Me dejaron un espejo, una barra de Estatus y una pared, como siempre, con un cristal.


¿Mi Estatus? A estas alturas, no habrá cambiado nada, solo soy un poco más alto, pero mi cuerpo está demacrado.


Voy a verlo, espero seguir teniendo el [Bloqueo de acción]



Nombre:

No asignado

(Nº4864)

Raza:

Lobo dorado

Lobo plateado (predominante)

Nivel:

5


Fuerza

350

Sin conocimientos

Destreza

120

Sin conocimientos

Inteligencia

460

Sin conocimientos

Habilidades

Bloqueo de acción

Ultra sónico

Piel titánica

Reencarnado

Despertar

Regeneración dorada

Árbol de Habilidades

Sanguinario

Inmunidad al dolor

Aullido

Sed de venganza



Apenas he subido de nivel, como esperaba, pero mis habilidades están crecidas, algunas como [Ultra velocidad] ha pasado a [Ultra sónico], que es más velocidad o [Piel férrea] a [Piel titánica], mi dureza debe de ser increíble, se la han pasado haciéndome heridas todo el tiempo.


Me sorprende no haber evolucionado [Regeneración dorada], con lo que me han herido, pero no me parece mal.


A ver el resto de habilidades


[Inmunidad al dolor: como su nombre indica, el usuario no sentirá el dolor de la mayoría de los ataques]


[Aullido: (habilidad única de raza) tus palabras y gritos cambian los estados de animo, puede llegar a aplicarse el efecto de manipulación]


[Sed de venganza: cuanto más tardes en cumplir tu venganza, más fuerza obtendrás en el momento antes de cumplirla]


Son increíbles, no tengo palabras.


Entonces el viejo vigilante me habló – Muéstrame el Estatus demihumano -


Estoy cansado, esto que me han hecho no tiene gracia, tanto tiempo perdido en torturas idiotas, ¿Quiere ver mi Estatus? Lo va a ver.



Nombre:

No asignado

(Nº4864)

Raza:

Lobo blanco

Lobo blanco

Nivel:

2


Fuerza

5

Sin conocimientos

Destreza

3

Sin conocimientos

Inteligencia

7

Sin conocimientos

Habilidades

Despertar




“Disfrutalo perra” dije con una risa fuera de lugar.


Quiero que venga el pulpo, quiero matarle, es hora de que papi muestre sus garras.


El pulpo vino, llamado por el vigilante. - Sigues dando problemas aunque el tiempo pase, ¿Ni esa tortura te puso a nuestro lado? -


“Jajaja, vuestros trucos no funcionan conmigo, un lobo plateado de prestigio como yo no caerá ante vuestras mierdas”


-¿¡Un lobo plateado!? ¡Idiotas, habéis hecho que un lobo plateado reciba daño por tantos años! - Dijo


No se notaba mucho la diferencia entre yo y un lobo blanco, mi pelaje en verdad era totalmente blanco, apenas mi cola tenía algo de gris, aún así, me encanta ver su cara.


Me golpeó tan pronto como terminó de decir eso.


Yo no podía dejar de reír, su golpe no me hacía daño.


Golpeaba y golpeaba contra mí, sus golpes no hacían nada sobre mi pelaje, era una pared inexpugnable.


“JAJAJAJJAJA, ¿qué se siente al golpear un muro?”

El vigilante activó la alarma de emergencia, el pulpo huyó y la puerta principal se cerró de golpe.


“JAJAJJAJA, QUÉ, ¿CREES QUÉ VAS A HUIR DE MI?” Dije con ganas.


Todo el lugar se llenó de gritos de pánico.


Destrocé la puerta de un solo manotazo, no me pueden parar ahora.















































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