Capítulo 12 - El lobo plateado: Nuevo amanecer

Justo me levanto y parece que el día se ha vuelto negro.


Tenía un humano delante de mí, parecía sobándome, estaba susurrando cosas cerca de mí mientras me miraba.


“CABRÓN” Dije, alejándome casi 200 metros de un salto.


Ese mierdas me estaba conjurando un hechizo de esclavitud de grado superior.


¿Cómo no lo he notado con mis instintos? No tiene sentido cuanto se ha acercado.


Afortunadamente el hechizo no estaba completo, pude deshacer lo que ya había hecho en cuestión de segundos.


El hombre estaba totalmente aterrorizado


“SIEMPRE TIENEN QUE SER LOS HUMANOS” Exclamé.


Corrí hacia él, le agarré del cuello, elevando al gordo humano varios palmos del suelo.


- Piedad, soy un simple campesino – Dijo


¡¿Se creé que soy un idiota?! Un hechizo de ese nivel y haber pasado sobre mis instintos no es algo que una persona normal haría.


“¿Es eso cierto? Lo siento” Dije, mientras ponía una cara despreocupada.


Si se cree que soy un idiota demihumano va mal, pero creo que será gracioso.


- ¡Bajame, dije que me bajes! - Gritaba


“ ¿Bajar? ”


- Si, ¡Ponme en el suelo! -


“ ¿Suelo? ”


Me pasé un buen rato haciéndome el tonto, parecía no querer perder su compostura, pero al final cayó.


- PUTO PERRO ESTÚPIDO, QUE ME SUELTES JODER, LOS DEMIHUMANOS COMO TÚ SOLO SERVÍS PARA SER ESCLAVOS – Dijo con todas sus ganas.


“JAJAJAJJA, AJAJAJJAJA, JAJAJAJJA…” Me reí, sin bajarle un ápice la altura.


Empezó a forcejear, con cara bastante angustiada, intentando golpear mi pequeño brazo.


Siquiera está a la altura de Jodi, no sé que espera de mí.


Antes de nada miré a mi alrededor, no había nadie cerca, pero sentía algo moverse en la carreta que el esclavista llevaba.


¿Serán más esclavos?


Bueno, ya está este suficientemente cansado, se ha dado cuenta que me da igual que forcejé, no va a conseguir nada.


- ¿Tu… ufff… qué eres? - Preguntó


“Solo por ser tú, guapo, te voy a decir, soy un lobo plateado” Con un aire claramente burlón.


Quiero ver su reacción.


Su cara mostraba una palidez innata.


¿Son tan fuertes los lobos plateados normales?


Hmmm, vamos a ver.


Le corté un dedo, adiós al pulgar.


No hubo reacción.


“Si ya has bajado del cielo, dime, ¿Qué son para ti los lobos plateados?”


- No me harás hablar puto demihumano, matame -


Creo que quizás me estoy volviendo muy sádico, me dedico a cortar cada vez que pasa algo, pero no creo que funcione el dolor con alguien que de por sí realiza torturas.


Quedando eso claro, sé que mejor lo mato y me olvido completamente.


Y otro degollado, ya está, su cuerpo no se mueve en absoluto.


Espero haber satisfecho sus deseos.


Algo en mi interior me dice que debo de tener algo más de cuidado, esta vez creo que voy a incinerar el cuerpo por completo.


Ionicé el ambiente, lo suficiente como para que el aire se volviera pesado.


Hice una explosión eléctrica con un poco de lo que parecía algodón, una atmósfera notablemente cargada y algo de corriente.


Que poco me gusta no poder encontrar metal para hacer conductores, sería más efectivo quemarlo de manera total.


Igualmente, funcionó, la bomba era de pequeña área, dejaba una buena visión al menos, como si fuesen chispas, el cuerpo debe de estar completamente quemado e irreconocible.


¿Os imagináis que vuelve como un zombi? Me dejaría totalmente fuera de lugar.

Si, no os he contado que los humanos son la única especie que puede tener la pequeña posibilidad de volver a la vida como zombis, por eso suelen incinerar los cadáveres en este mundo.


La explosión no dejó el cuerpo como me lo pensé, estaba totalmente la piel deshecha por el calor, se veían los huesos entre la piel, totalmente deshecha.


Lo más gracioso era la cabeza, los ojos, fuera de las órbitas, ardían en gran cantidad, veía la cornea derretirse y dejar paso al humor acuoso dentro del ojo, el cual se volvía una mezcla con todo el colágeno y la sangre.


Me dejaba totalmente sin palabras, ver algo así me llenaba el día.


Ahora, ya más tranquilo, podía ir a ver la carroza.


El caballo parecía algo asustado de mí.


Retrocedió en el acto, incluso intentó huir con el carro tras de él.


Me divierten mucho los caballos, no pensé que habría en este mundo, no sé porqué pensé que habría un lagarto o un mini dragón tirando de ellos, pero parece que no.


Dejé que corriese un poco, y empezó la persecución.


El caballo tomó todas las curvas que pudo, fuera o dentro del camino, no podía huir.


Cuando ya se cansó, cayó desplomado totalmente.


Incluso tenía heridas en las patas.


¿Tanto miedo doy?


Bueno, el caballo no me importa, pero sé que hay algo en el carro.


Solté al caballo, mientras tanto, levanté el carro con las dos manos y lo puse de nuevo en el camino.


- Hmm, egh, agh – Se escuchó mientras lo movía.


Hay alguien dentro de seguro.


Abriendo la puerta me encontré a un cachorro de panda (demihumano) atado de pies y manos, incluso con un bozal.


Ahora soy yo el que abría la puerta y se lo encontraba de espaldas.


¿Me es útil este panda?


No sé si me apetece ahora tener un compañero de viajes o si puede ser vendido por una gran cantidad.


No voy a siquiera hablar con él.


- HM, HMMMMM, HMMM – Hacía, por alguna razón pudo girar el cuello hasta verme la cara.

No quiero tener problemas, sé lo que son esos ojos.


Tiene unos como los de Jodi.


“Agh, está bien” Dirigiéndome hacía él, voy a quitarle el bozal aunque sea.


- Me ibas a abandonar maldito – Lloraba.


Me sorprende que un cachorro de panda de apenas un año sepa hablar, no suelen ser muy listos.


“A mi lo único que me sorprende es que sepas hablar a tu edad” Dije


Está claro que no es normal, algo falla aquí


- Me ibas a abandonar maldito – Repitió.


¿¡Qué!? Me ha repetido la misma frase…


“¿Qué día es hoy?” Dije, ya tenía una cara de duda.


- Me ibas a abandonar maldito – Dijo de nuevo.


Na´, que no sabe hablar, solo repite palabras…


Que mala suerte la suya, con esos ojos tan grandes que tiene…


Lo siento, pero no puedo dejarte atrás.


Me hice responsable, le quité las cadenas, pero no me voy a encargar más de él.


Osea, no puedo, no sé donde estoy, el panda no es siquiera una clase guerrera, si, es rara, pero solo tiene valor en los campos.


No me sirve de nada, lo siento.


Y con eso, lo dejé a suerte y corrí como un descosido, espero no me guarde rencor si sobrevive.


¿Que los pandas no podían vivir con vegetales? Quizás le pueda ver en un estofado con las verduras.


No me hacía a la idea de ser cruel, pero yo que sé, este mundo no es de los que te tratan bien.

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