Capítulo 3 - El lobo plateado: Lugar desconocido

 Cuando abrí los ojos tenía un bozal metálico colocado, mis extremidades estaban totalmente atadas, curiosamente tenía la pierna curada… ¿Tendré poderes de regeneración o me están curando?


Entre mis divagaciones, me puse a ojear el lugar, era una sala gris, con baldosas en la pared y el techo, curiosamente podía ver con claridad incluso si no había ni una gota de luz… ¿Qué me ha pasado?


Dejé de pensar en el momento en el que escuché unos rastros de conversación, escuché algo de la conversación… - El despertar a los pocos …. increíble … sujeto de prueba -.


Ni idea a que se refieren, ando confuso de sobre manera, ni con toda la fuerza que tenía podía librarme de las cadenas, y eso que lo intenté, a veces incluso pensé que andaba estirando el metal, pero no creo que pueda hacer eso, ¿no?


Bueno, dejé de intentarlo cuando desde una de las paredes, curiosamente la que estaba de espalda a mí, se abrió ¿Todos mis secuestradores tienen la buena voluntad de mirarme la espalda o qué?


Dejé mis idioteces el momento en el que escuché la voz de la horrible criatura tentacular, ¿le llamo pulpo o qué? Hubiera sido bueno que se presentase, nadie me dice nunca su nombre.


Presté atención a sus palabras – De ahora en adelante harás, comerás y seguirás cada una de nuestras ordenes, vas a ser un sujeto de pruebas por tu alta inteligencia, fuerza y astucia dentro de tu raza, más te vale controlarte, no queremos que se repita lo mismo del otro día –


Acabada esa última sentencia, se puso a mover sus tentáculos por su cuerpo.


¿Qué si me daba miedo? Yo estaba totalmente cagado, el sentimiento me dejaba paralizado. Me puse a gemir de miedo, si, a gemir, no puedo hacer más ruidos por ahora debido al cierre del bozal.


Entonces concluyó – Ya que parece que sabes quien es el jefe aquí te soltaré de tus cadenas, quiero que sepas que no puedes escapar de aquí, aún no sabes lo que te pasará perro – Entre risas dejó la sala, cerrando la puerta tras de mí y sonó como mis grilletes se abrieron.


Me puse a comprobar el estado de mis articulaciones, mantuve una tranquilidad asombrosa para la situación en la que estaba. Por una parte valoré que me encontraba en algo así como una jaula metálica, tenía a un ser que me sobrepasa de manera física, el hecho de que posiblemente me puedan estar vigilando constantemente y el hecho de mi corta edad de apenas un par de meses, pero sé que me necesitan vivo para esos experimentos.


Parece ser que en este mundo los escrúpulos están sobrevalorados, en mi viejo hasta gritaban por los niños de otra gente, pero aquí no, aquí hacen experimentos con niños como si fuese algo normal, tienen esclavos, monstruos devora-hombres y sociedades basadas en el miedo... Bueno, supongo que se parece un poco a mi viejo mundo pero sin esa hipocresía exterior.


Cuando iba a comprobar si me estaban vigilando, me lo dejó claro una voz proveniente del techo…


- Pequeño lobo blanco, podemos verte con claridad, te pedimos que no nos obligues a tomar medidas disciplinarias de ninguna manera, las pruebas tomadas aquí requerirán de la visualización de tu estatus de manera constante para probar el crecimiento de tus calidades -


“Hmmm”, dije en voz baja, ya sabía que algo así podría suceder, aún así decidí comprobar por mi mismo una cosa.


“¿Qué es eso de Estatus?” “¿De qué trata el experimento?” Dije en voz alta mirando en una dirección concreta de la sala (Era la que ante mis ojos se veía más transparente).


- Parece que sabes en que dirección estamos, eres astuto, de todas maneras, todo se te explicará en el momento, por ahora debes saber que te entregaremos unos libros y en unas horas tendrás que mostrarnos tus habilidades, esperamos mucho de tí Nº 4864 – Dijo la voz detrás de la pared


“Entiendo…” Me estaba cuestionando si la forma de hacer las pruebas requerirá de que yo sufra por drogas o si simplemente será para medir mis capacidades… ¿Debería hacerlo todo lo mejor que pueda?


Me aseguraré de mantenerme en el medio total, sospecharán de todas maneras, haga lo que haga, asique al menos que me puedan temer.


Cuando se abrió la puerta, no había nada más que un tentáculo transportando una carretilla con una pila de libros, me asombró que me mostrasen tantos, algunos incluso se veían complejos.


- Tienes hasta mañana para aprender estos libros, si no cumples los requisitos mínimos en la prueba después de esto tendremos que recurrir a una acción trágica – Dijo con una voz algo pausada.


Yo ya sabía de que trataba, osea, más claro agua, de todas maneras, no creo tardarme mucho en estos libros, leía esta pila por día en la biblioteca, leer se me ha dado siempre bastante bien, lo que me preocupa es la clase de prueba que será.


Tras las primeras 8 horas, ya había acabado con casitoda la pila de libros que tenía, no eran muy interesantes, trataban temas filosóficos, los cuales ya había leído, como era el concepto de Amo-esclavo de Hegel en profundidad, así como conceptos físicos y matemáticos sencillos, principalmente sería la física moderna y los fundamentos matemáticos.


Dejé 3 libros aparte, los que mejor tenían pinta de todos, una de ellas parecía una novela y las otras dos supuse que trataban de psicología aplicada al dibujo y a la forma de hablar.


¿Cómo no podrían interesarme? Eran como las pequeñas joyas metidas entre toda esta porquería técnica que me han metido, osea, los conocimientos previos ya los tenía, estos eran algunos de los que jamás he tenido acceso, una novela de otro mundo y libros de psicología.


Vale, la novela estaba bastante graciosa, parece que aquí el dolor, la tragedia y los picaflores están a la orden del día, me mostraba un escenario dantesco de este mundo donde los pobres se volvían aún más pobres y los ricos se volvían hacia ellos mismos y se convertían en lo que llamaban “devoradores”, creo que una novela así no debería ser apta para todos los públicos, osea, que tengo aún un par de meses y me meten con estas cosas…


Los libros de psicología me los guardo para mí, creo encontrarles uso, quizás sea esto lo mejor que haya aprendido, para resumir, puedo empezar a comprender las acciones de mis captores y, que quizás, lo del Estatus sea más importante de lo que parece, debo de tener cuidado.


Bueno, ya he terminado de leer los libros, no sé que hora es, se supone que deba dormir, no hay nadie mirando detrás del cristal (que se supone que no puedo ver), asique lo tomaré como que nadie me está viendo.

Antes de dormir como tal, mi reloj biológico me avisa que ya va siendo hora de cenar, por lo que recordando el viejo reloj del orfanato, de seguro quedan 4 horas para medianoche.


Voy a aprovechar un tiempo que tengo para comprobar que pasa si intento hacer un túnel.


Hice magulladuras al metal con las garras, las manos me duelen muchísimo, no creo poder continuar con el agujero cuando están a punto de sangrarme, tendré que dejar esas magulladuras ahí, esperando que por debajo haya algún material más susceptible al desgaste… Mientras tanto voy a tapar eso con la pila de libros que me han dejado.


Los libros los puse de una manera que respecto a mi tamaño formaban una cama adecuada donde dormir, en sí la magulladura no ocupaba ni la superficie de un libro, asique lo extendí lo suficiente como para que no se pudiera sospechar y que aún así estuviese bien.


Entonces, me dormí.












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