Capítulo 8 - El lobo plateado: Malas promesas que interfieren

A ver, ya puedo decir que posiblemente me arrepienta de haber aceptado que él sea el líder de nuestra manada, no parece tener mucha experiencia.


“Bueno, Jodi, ¿Por qué querías el liderazgo?” dije sin preocupación, total, sé que no tiene intención de traicionarme.


- Mataremos a los gatos, son más débiles que nosotros, cuento con tu ayuda – Con una cara de satisfacción comentó.


Entre todo tenía que dejar un psicópata con odio a los gatos, en serio, pensé que el odio entre perros y gatos se quedó en mi mundo.


Me puse delante de él en el acto “Me niego, hice una promesa, no pienso tolerar que tomes acciones contra ellos”.


- Entiendo, entonces tendré que pasar, ¿a cambio puedes encargarte del resto de gente de la sala? -


“Es mala idea acabar con todos, es decir, son los primeros días de la prueba” dije con cara de terror.


Es un sádico, solo quiere ver sangre en la sala.


No tenemos que matar a todos para estar tranquilos, ¿Qué no te parece suficiente el miedo que me tienen?


Está claro que no puedo dejar que él sea líder, puede que tenga problemas con el señor tentáculo si cree que estoy fuera de lugar aquí, como un maniático asesino o algo así.


Voy a arrebatarle el puesto de líder.


“Jodi, lo lamento, pero no puedo dejar que seas líder, tienes demasiadas intenciones asesinas cegándote” Le dije, aunque no estoy muy seguro de hacerlo, mis instintos me dicen que haga lo que dice, pero no debo permitírselo.


- Me dijiste que era el líder, me veré obligado a usarlo, habilidad de raza [Llamada de manada] -


¿Qué? Agh, me duele un poco la cabeza, ¿Qué ha hecho?


En mi cabeza apareció:


Habilidad [Llamada de manada] ha sido rechazada por [Bloqueo de acción], se anulan los efectos de locura y aumento de agresividad.


¡¿Qué coño?! Lo voy a matar.


Abrí la boca y pronuncié “Mmm, Jodi, tu ataque mental no me afecta” Y con una gran sonrisa le miré a la cara, hasta él podía intuir lo que iba a pasar.


Pero antes de que actuase, los miembros de la manada aparecieron y se pusieron en medio, tenían los ojos inflados en sangre.


Parece que ha conseguido manipular al resto.


“Bueno, creo que por esta vez te lo dejaré pasar, tu habilidad no funciona contra mí. Tienes una buena habilidad de líder, poder lavar los cerebros así está brutal.”


- No funciona contigo… Mierda, tío, lo siento, ¿estamos bien? - Dijo nervioso Jodi


“Lo dejaré pasar, si, pero no toques a los gatos, yo no pienso meterme”


Ahora me siento como el típico pokemon de lv alto al que obligas hacer un ataque pero que prefiere dormir porque no le puedes obligar.


Dejando mi mundo aparte, quiero observar que va a hacer Jodi, no es como si fuese a dejar que mi manada muera por un líder inexperto, así como tampoco voy a romper mi promesa con Vora.


Jodi, entre todos, decidió atacar a los desterrados, un grupo de 5 yendo solos a por casi 30 animales.


Estoy algo sorprendido, pero los animales no parecen muy fuertes, si fuera yo, los extorsionaría para sacar toda la comida que tienen almacenada y que nos pagaran por protección, pero supongo que Jodi podría aplicar su habilidad para tener un grupo mayor de zombis y atacar a un grupo mayor.


Sinceramente su habilidad me vendría muy bien, el control mental es algo que siempre he querido, aunque no tengo por qué quejarme la verdad.


Jodi atacó al grupo, sin intentar mediar o alguna cosa, le reventó el cuello a uno de los desterrados en el momento en el que se acercó.


Pues nada, viva la anarquía.


Las otras especies no les veían a ellos, me miraban a mí, mirando si iba a tomar acción o no desde donde estaba.


Simplemente seguiré vigilando, no creo que los otros grupos se atrevan a empezar una pelea contra mi manada mientras mantengo los ojos en ellos.


Jodi, por el solo ya había matado a casi 10 de los desterrados, era impresionante que se mantuviera vigoroso tras tanto asesinato, el resto llevaban casi el mismo número que él en total, pero se les veía cansados.


Quedando alrededor de 10 vivos, decidí acercarme a Jodi.


“Oye Jodi, podrías haber pensado un poco y usar a esos 20 que habéis matado e incluirlos a la manada, así aplicabas esa habilidad y atacarías a otro grupo, incluso podrías haber hecho que paguen impuestos o algo así” Dije poniendo la mano en su hombro, parando el puño que probablemente hubiera matado al líder hámster.


Jodi se paró en el acto.


- Mi habilidad no funciona con ellos, no son cánidos como nosotros -


Bueno, ¿pero lo de los impuestos qué? Nunca viene mal tener algo de comida extra.

Pero hizo como le sugerí, soltó al hámster y le dijo que tendrán que dar una porción de la comida que recibieran cada día, y con eso el incidente se solucionó.


Yo, mientras tanto, voy a ver al líder arpía, entre tanta cosa se me había pasado el hecho de que casi me intentó atacar.


Andé tranquilamente hasta posicionarme debajo del techo en el que estaban.


Me miraban fijamente, aunque se estaban relamiendo un poco, me temían lo suficiente como para no intentarlo.


“Haced bajar a vuestro líder” Dije con voz clara


- No – Me gritaron en coro


“No lo diré de nuevo, o baja o bajáis todos, muertos”


- Líder muerto, comido – Repitieron


Pues nada, las aves caníbales ya han hecho el trabajo por mí, ¿cómo demonios se agrupan si luego se matan entre ellas?.


Ya que parecían decir la verdad, y que el suelo tenía restos de pájaro, decidí pasar del asunto y volver a mi refugio.


Los días pasaron, pasó casi un mes desde mi llegada, hemos acumulado una pila de comida en nuestra zona, había tanta comida que de vez en cuando veías a todos los demihumanos rogar por un poco de pan.


Era aún mas divertido decirles que no.


Jodi ya se mostró tal y como era, un loco sádico, cada día decía de atacar a un grupo, aunque no lo hizo. Vora ya no hablaba tanto conmigo, supongo que al ceder el puesto de líder teme que pueda pasar algo si Jodi les ataca.


En cambio yo pasé el tiempo diferente a todos estos animales, me puse a leer todos los libros que encontré en la sala, tras un mes leyendo casi los había terminado.


No muchos leían en esta sala, tenían bastante miedo a las acciones de los demás, tomar un libro solo era para aquellos que no tuvieran miedo a ser atacados mientras estaban distraídos.


Por supuesto, ¿quién me va a atacar a mí?


Y ya cambiando de tema, el pulpo dice que volverá esta tarde a revisar quien se ha vuelto el líder en la sala, supongo que sabe que cedí el puesto de líder a Jodi, pero sigo tirando de todos los hilos, todo lo que sucede aquí en verdad.


No es divertido estar manipulando a niños que no llegan a la década de edad, pero es lo que hay.





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