Capítulo 11 - El lobo plateado: Escape

 Ya llevo un rato investigando el piso superior, no hay nadie.


Hay ficheros de la investigación, en una de la sala, trata sobre los sujetos de investigación.


Por supuesto estaba el mio entre ellos, con más polvo que ninguno.


Lo último que ponía en mi archivo era ‘Experimento de resistencia mental basado en dolor constante’


No es muy difícil imaginar que eligieron al sujeto equivocado para hacer la prueba.


Ya puestos a mirar, encontré los expedientes de mi vieja manada, todos ya estaban marcados desde hacía años como ‘Muertos’.


Lo de Jodi era diferente, su archivo no estaba.


¿Por qué no coincido con él en nada? Lamentándome pensé.


Al parecer el experimento se pensaba acabado hace años, tras la muerte de gran cantidad de demihumanos en el campo, haciendo incontinuable el experimento…


¿Pero que pasó con los que sobrevivieron? El fin del experimento…


Agh, no hay nada en estos papeles que lo diga, miraré en otro lugar.


Hice un boquete en el techo, a la siguiente planta…


Pasaron los días, tuve que comerme los restos de los demihumanos de la sala para sobrevivir.


Claramente los calenté al menos, pero no me encanta mucho el sabor, por no decir que algunos de los cuerpos habían empezado a pudrirse.


Aún así sigo bien, ya he hecho casi 15 pisos de altura.


En el último se encuentra lo que parece una señal de salida, me pregunto como sabrá el Sol después de tanto tiempo.


Bueno, ya no me quedan suministros, tendré que salir en cualquier momento…


Para asegurarme, visite ese último piso, se veía algo más grande que en el que estaba yo previamente.


Este piso actuaba como algo así como un recibidor, había un registro de entradas y salidas.


Hacía algo más de 7 años desde que alguien no entraba en el edificio.


“¡Si!” Dije, aunque nadie me escuchaba.


Encontré el nombre de un nombre, Sir Dukan, es el último que visitó las instalaciones, pero no ha vuelto en un tiempo, espero que siga vivo, tengo que conseguir información.

Más importante, tengo que arreglar mis asuntos con Jodi.


No puedo creer que la persona en la que llevo esperando 8 años que esté bien me odie en esa magnitud.


Volviendo al tema, solo tengo el nombre de Sir Dukan, incluso si no es él, debe de saber algo.


Osea, nadie se mete en unas instalaciones como estas sin tener cierta información.


¿Os lo imagináis viniendo a pedir caramelos por Halloween?


Espera, ¿se celebra Halloween?


Que me desvío, vamos a salir de aquí.


Andando hacia la puerta vi como si todo el pasillo estuviera teñido de sangre, las paredes tenían muchas marcas increíblemente grandes.


Eran de garras, siquiera yo puedo hacer unas marcas así.


Algo de miedo da, pero no puedo quedarme en las instalaciones a morir de hambre.


Ya he llegado al fondo, la puerta está cerrada, aunque con un agujero del tamaño de un oso perforando la gran puerta.


Siquiera tengo que esforzarme en salir, me resultó fácil.


Era de noche allá afuera, resulta que me confundí con las horas, contando los minutos y días, pensé que ahora era de día…


¿Cuánto tiempo me desmayé hace 8 años cuando el pulpo me capturó?


Lo malo de esto es que tengo las horas de sueño cambiadas.


Como deberíais saber a estas alturas, la noche no es que me afecte mucho a la visión, veo igual de noche que de día, también me libro de muchos depredadores nocturnos y aves, asique supongo que está bien.


He leído en libros a cerca de los depredadores de esta zona, en su mayoría son parecidos a las serpientes, el resto son como los insectos de mi viejo mundo.


Incluso leí sobre una aldea demihumana no tan lejos de aquí.


No sé si este mundo tiene los polos imantados, tengo mis dudas a cerca de donde está el norte y donde está el sur.


Aún más, estando en el bosque… Supongo que empezará a dar vueltas la bruja incluso si imanto uno de los metales de mi alrededor.


Ahora que me doy cuenta, no me distingo del todo de una bestia, tengo todo el pelo con un pelaje de blanco resplandeciente y sigo sin llevar ropa.


No es como si me gustase llevarla aireada, pero no me incomoda en absoluto no llevar ropa, antes me rozaba a la hora de correr.


También voy a necesitar un baño, mi cuerpo lleva 8 años exudando porquería y huele bastante fuerte, aunque huele aún como a la explosión de hace unos días, como si oliera a quemado y sangre.


Me gusta un poco el olor de quemado, pero creo que llamaré mucho la atención a los depredadores si huelo a sangre.


Vamos a dar una vuelta por el bosque, quizás encuentre algo.


Todo lo que encontraba eran pequeños monstruos que servirían para mi cena.


Menos dan las piedras, no saben igual de mal que los demihumanos esos.


Yo antes de comer siempre calentaba con mi garra la comida hasta el punto donde viese que la carne se veía algo turrada.


Prefiero el sabor a quemado antes que el sabor que tiene lo que como.


¿Todo en este mundo sabe mal o qué?


Puag, me lo he comido.


Ya terminado una de esas serpientes se lanzó hacía mí.


Pensé que iba a cámara lenta la serpiente.


¿Creéis que una serpiente sabe mejor que uno de los monstruitos que me comí? No tiene muy buena pinta, eso de que parezcan como anguilas, con una piel algo resbaladiza y ufff, digamos que no me trae mucha confianza.


Aún no he matado a la serpiente, estoy mirando cuanto tiempo puedo verla como si estuviese estática en el aire.


Sé que mis instintos se han activado con la intención de “salvarme” o alguna cosa así, pero entre que soy mayormente inmune a venenos, al dolor y que tiene una pinta de débil, bien hubiera dejado que me mordiera.


Ya está, voy a quitarle la piel, quizás me sirva para hacer algo de ropa si encuentro a alguien que sepa aprovecharla.


Yo soy un completo desastre a la hora de incluso enhebrar una aguja.


Sería más capaz de romper la piel entera a conseguir coser la verdad.


Bueno, ya he quitado la piel, pero parece que la serpiente aún no se ha enterado.


Que tan lentos son sus nervios sensitivos.


Voy a evitar que sufra tanto.


¿Y cómo? Decapitándola por supuesto.


Ya mis instintos volvieron a su estado natural.


El movimiento era más suave, tenía la piel en una mano y en la otra tenía algo de sangre.


Lo que más odiaba es que como soy un completo idiota, tengo mis pies llenos de sangre de serpiente.


Que le haré.


Aproveché el rato antes del amanecer para correr en una sola dirección, si, asegurándome de no volver por donde había venido.


Salí del bosque, hasta llegar a lo que era un camino de adoquines en medio de la nada.


Como aún es de noche, voy a esperar tumbado cerca del camino, quizás pase algún transeúnte.


Sin darme cuenta caí dormido, la luz de las estrellas era tan agradable que no sé siquiera cuando empecé a dormir.


Hacía mucho que no dormía en un lugar tan blandito, incluso si pica un poco la hierba, es lo mejor donde me he tenido que dormir.


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